11 The Lord would speak to Moses face to face, as one speaks to a friend.
- Exodus 33:11a (NIV)
Many of us, when we thinking of speaking to God face to face, we begin to wonder things like what color are His eyes, what color is His hair, is it straight, curly, wavy, short or long? Does He have a beard or is He clean shaved? Questions and curiosity race through our minds, wondering His skin color, how does His voice sound, will I recognize Him? But, if we look at this verse a little more closely, we see that the Lords says "He speaks to Moses face to face, as one speaks with a friend". God was not talking about an outward experience of "face to face" in this verse. Most of us, if not all of us at one time or another in our lives have had that one special friend that we can go to no matter what. That one friend that we would confide in our deepest secrets and wildest imaginations. The one we knew would never judge us no matter what we did or what came out of our mouths. A friend that you didn't have to say much around but they always knew when something was bothering you or if you were sad. Those moments when you both can be in a room full of people, yet from across the room could give a look and the other knew just what you were thinking without saying a word. This is the type of friend the Lord is talking about here, this is how He saw Moses.
10 Since then, no prophet has risen in Israel like Moses, whom the Lord knew face to face.
- Deuteronomy 34:10 (NIV)
But going beyond the fun times and inside jokes that are shared between dear friends, God says in this verse above "He knew Moses face to face". In the 1st verse we see that the Lord "spoke" with Moses face to face and in this 2nd verse the Lord now says I "knew" him face to face. Just like a friendship that starts casual and can become something deeper, this is what the Lord had with Moses. Moses sought the Lord, his relationship with God went beyond the surface. Moses wanted to know the heart of God. In the book of 1 Samuel 16:7 we see that "man looks at the outward appearance, but the Lord sees the heart.” Moses wanted to know the character and personality of the Lord, a yearning to know more of the God behind the scriptures. He wanted to know of the almighty, the one his ancestors worshipped, followed and spoke about. Moses wanted true, pure and righteous intimacy with our Savior. God saw his humble heart, he was pleased with Moses and He drew Moses near. We are fully known by God, nothing is hidden, the Lord wanted Moses to truly know the God he called Abba.
12 For now we see only a reflection as in a mirror; then we shall see face to face. Now I know in part; then I shall know fully, even as I am fully known.
- 1 Corinthians 13:12 (NIV)
Brothers and Sisters, God knows all that we are going to think, say and do before it even happens. We need to seek that same kind of deep intimate relationship with our King. In those dear friendships that we have had the privilege of having, know that those individuals are now considered family. They have passed the level of acquaintance, to friend, to best friend, to family. We know them so well that someone can tell us something about them and we will know if it is accurate or not, because we know them. We know there character and personality, we don't need to go and questions them and we can defend them right on the spot because we know them. Beloved, do you know the Lord as friend speaking to Him face to face or better yet does He know you face to face? You are loved.
Cara A Cara
11 Y hablaba el Señor con Moisés cara a cara, como quien habla con un amigo.
-Éxodo 33:11a (NVI)
Muchos de nosotros, cuando pensamos en hablar con Dios cara a cara, empezamos a preguntarnos cosas como de qué color son sus ojos, de qué color es su pelo, ¿es liso, rizado, ondulado, corto o largo? ¿Tiene barba o está completamente afeitado? Las preguntas y la curiosidad recorren nuestras mentes, preguntándonos cuál es su color de piel, cómo suena su voz, ¿lo reconoceré? Pero, si observamos este versículo un poco más de cerca, vemos que el Señor dice: "Habla con Moisés cara a cara, como habla uno con un amigo". Dios no estaba hablando de una experiencia externa de "cara a cara" en este versículo. La mayoría de nosotros, si no todos, en un momento u otro de nuestras vidas hemos tenido ese amigo especial al que podemos acudir sin importar lo que pase. Ese amigo al que le confiábamos nuestros secretos más profundos y nuestras imaginaciones más salvajes. El que sabíamos que nunca nos juzgaría sin importar lo que hiciéramos o lo que saliera de nuestra boca. Un amigo con el que no tenías que hablar mucho, pero que siempre sabía cuándo algo te molestaba o si estabas triste. Esos momentos en los que ambos pueden estar en una habitación llena de gente, pero desde el otro lado de la habitación pueden mirar y el otro sabe exactamente lo que estás pensando sin decir una palabra. Este es el tipo de amigo del que habla el Señor aquí, así es como vio a Moisés.
10 Desde entonces no volvió a surgir en Israel otro profeta como Moisés, con quien el Señor hablara cara a cara.
-Deuteronomio 34:10 (NVI)
Pero más allá de los momentos divertidos y las bromas privadas que se comparten entre queridos amigos, Dios dice en este versículo anterior: “Él conocía a Moisés cara a cara”. En el primer versículo vemos que el Señor “habló” con Moisés cara a cara y en este segundo versículo el Señor ahora dice que “lo conocía” cara a cara. Al igual que una amistad que comienza casual y puede convertirse en algo más profundo, esto es lo que el Señor tuvo con Moisés. Moisés buscó al Señor, su relación con Dios fue más allá de la superficie. Moisés quería conocer el corazón de Dios. En el libro de 1 Samuel 16:7 vemos que “el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”. Moisés quería conocer el carácter y la personalidad del Señor, anhelaba saber más del Dios que se escondía detrás de las Escrituras. Quería saber del Todopoderoso, aquel a quien sus antepasados adoraban, seguían y de quien hablaban. Moisés quería una intimidad verdadera, pura y justa con nuestro Salvador. Dios vio su corazón humilde, se agradó de Moisés y lo acercó a Él. Dios nos conoce plenamente, nada está oculto, el Señor quería que Moisés conociera verdaderamente al Dios al que llamaba Abba.
12 Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido.
-1 Corintios 13:12 (NVI)
Hermanos y hermanas, Dios sabe todo lo que vamos a pensar, decir y hacer antes de que suceda. Necesitamos buscar ese mismo tipo de relación íntima y profunda con nuestro Rey. En esas queridas amistades que hemos tenido el privilegio de tener, sepan que esos individuos ahora son considerados familia. Han pasado del nivel de conocidos, al de amigos, al de mejores amigos, a la familia. Los conocemos tan bien que alguien nos puede decir algo sobre ellos y sabremos si es cierto o no, porque los conocemos. Conocemos su carácter y personalidad, no necesitamos ir a cuestionarlos y podemos defenderlos en el acto porque los conocemos. Amado, ¿conoces al Señor como amigo que habla con Él cara a cara o mejor aún, Él te conoce cara a cara? Usted es amado.
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